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La ventaja competitiva “es la característica única que distingue a una empresa o a una persona de otras en su respectivo segmento de actuación, impulsándola como la mejor opción para determinada actividad. Esta se puede dar por liderazgo en costes, por diferenciación del producto o servicio y por enfoque o segmentación del mercado”.

En México podemos acceder a ventajas competitivas fuertes en el liderazgo en costes a través del acceso ventajoso a recursos naturales, mano de obra altamente calificada y barata, ubicación geográfica y acceso a mercados globales, entre otros.

Pero, ¿qué debemos hacer como empresarios de la manufactura para beneficiarnos de esta ventaja competitiva?

Para explicar esto quisiera tomar como punto de partida El Reporte Global de Competitividad elaborado anualmente por el World Economic Forum.

La siguiente gráfica muestra la calificación y el lugar que ocupa México frente al resto de las 141 economías evaluadas (que representan el 99% del PIB mundial), así como los cambios entre el 2018 y el 2019 en cada uno de los pilares evaluados:

 

En rojo represento los pilares en donde es necesario hacer algo de manera inmediata y es claro que para mejorar debemos involucrar compromiso, estructura y disciplina:

  • La innovación involucra aspectos como el desarrollo de clúster industriales, diversidad, capacitación e investigación, entre otros.
  • El pilar de las instituciones comprende la seguridad, la corrupción y la impartición de justicia.
  • Adopción de sistemas de tecnología es qué tanto implementamos sistemas de este tipo en nuestros procesos productivos.
  • Mercado Laboral se refiere a las acciones para apoyar la competitividad y productividad por medio del desarrollo laboral y a las políticas de empleo y derechos laborales.
  • Mercado del producto involucra que tan abierto está el país al exterior y la competencia entre productos y servicios y acceso a servicios profesionales, comercios y servicios de telecomunicaciones y servicios públicos.
  • Habilidades se refiere a la escolaridad, preparación y entrenamiento de los trabajadores en los distintos niveles.

Entonces lo que se debe de hacer a nivel empresarial es partir de estas mediciones para favorecer el desarrollo de la competitividad y productividad. Por lo menos debemos implementar a la brevedad acciones que promuevan las habilidades, la innovación, el mercado laboral y la adopción de los sistemas de tecnología, de esta manera lograremos dar un gran paso en el crecimiento de la competitividad y productividad empresarial.

¡Con Compromiso, Estructura y Disciplina se puede!